El meteorito
Interesados por este cuerpo rocoso al que desgraciadamente muchos temen, le formularemos unas cuantas preguntas para conocerle un poco más:- Buenas tardes, mejor dicho: buenas noches, a pesar de que esta entrevista la realizamos de noche nuestros lectores podrán leerla a la luz del sol.
- Buenas noches, sí, siento mucho que haya tenido que ser a estas horas la entrevista, pero sino fuera así muchos no podríais verme.
- ¿Cómo? No sabía que eras invisible por el día. ¿Por qué no podríamos verte?
- Gracias a la oscuridad de la noche, aquí en la Tierra muchos de vosotros podéis disfrutar de mis carreras nocturnas, y es que voy a una velocidad muy rápida siempre, por eso me temen.
- ¿Carreras nocturnas? ¿Cuáles?
- Sí, especialmente en verano, varios amigos nos reunimos para echar unas carreras, ya que nos encanta el deporte, y es ahí cuando especialmente nos veis o nos dedicáis un poco de tiempo. Nos llaman estrellas fugaces.
- ¡Anda! Que maravilla, a mi me encantan las estrellas fugaces.
- Entonces, te encantamos nosotros- se ríe -pero por lo general nos temen...
- ¿Y eso?
- Te voy a contar mi historia porque muchos no la saben: en realidad me llamo Meteoro, soy un cuerpo rocoso y me encanta la velocidad. Soy un soñador, voy viajando por el espacio admirando la belleza espacial, aunque tengo una gran peculiaridad: casi siempre estoy en llamas, y cuando entro en la atmósfera terrestre, dejo una luz preciosa a mi paso y los más observadores me ven sin problemas. Pero cuando me despisto, puedo tropezar en la Tierra y por eso, hay quienes me tienen miedo.
- ¿Te temen por tropezar? ¡Qué bobada! Sí todos nos hemos tropezado alguna vez.
- No, me temen porque nunca saben exactamente donde vamos a caer si tropezamos, ni si seguiremos en llamas por la gran velocidad que cogemos... Muchas veces ni nosotros sabemos con qué tamaño podemos llegar a la Tierra, pero es inevitable, hay veces que somos incontrolables.
- Vaya, ahora que lo dices sí que suena un poco peligroso. ¿Ocurre con frecuencia?
- Lo sé, así es desgraciadamente, pero no suele ser lo normal. Las carreras que hacemos no son con la intención de tropezar. Además, aunque suela ser en breves épocas del año, nos encanta competir para que podáis vernos como estrellas fugaces.
- Desde luego que formáis un precioso espectáculo, muchas gracias por ser tan sincero con todos nosotros. Ahora te entendemos mucho más e intentaremos valorar tus esfuerzos por seguir corriendo muy rápido y no tropezar.
- Gracias a todos vosotros. ¡Cuidado, me voy sin freno y a todo fuego!